“Yo puedo hacer lo que tu no puedes, tú puedes hacer lo que yo no puedo, juntos podemos hacer algo hermoso para Dios” Madre Teresa de Calcuta   Si Necesitas alguna ayuda urgente, comunicate con nosotros    ayuda@emergencia.org.mx

 

    AYÚDANOS   

     A AYUDAR    

       AQUI      

 

Oct, 19, 2006


 

 

 

 

    AYÚDANOS   

     A AYUDAR    

       AQUI      

 

 

Arreglar al hombre

Instrucciones impartidas por un niño de siete años

Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.

Cierto día, su hijo de siete años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lugar.

Viendo que era imposible que se fuera, pensó en algo que pudiese darle para distraer su atención. Vio una revista en donde venía el mapa del mundo, ¡justo lo que precisaba!

Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: "Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto, para que lo repares sin ayuda de nadie".

Calculó que al pequeño le llevaría días componer el mapa, pero no fue así. Pasados unos minutos, escuchó la voz del niño: "Papá, papá, ya lo he acabado".

Al principio no dio crédito a las palabras del niño. Pensó que sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo propio de un niño.

Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz? Le dijo: "Hijo mío, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lograste recomponerlo?".

"Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era. Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi que había arreglado al mundo."

Para cambiar al mundo no es necesario realizar hazañas titánicas, basta con cambiar a uno sólo: nosotros mismos. Lo importante es tener la fortaleza para hacerlo… ¿tu tienes esa fuerza?

 

Brinco al inicio

 

PARA CUALQUIER EMERGENCIA

Esto es un Servicio Social, No tiene ningún costo para ti

Escribe a   ayuda@emergencia.org.mx   o  visítanos en:

Trasviña y Retes No. 3701-D

Col. San Felipe   Chihuahua, Chih.   C.P. 31240

Tels. (01-614) 413-0262 y 413-4073

Alta     Baja     Histórico    Comentarios    Colaboraciones

 

    AYÚDANOS   

     A AYUDAR    

       AQUI      

 

 

 

 

 

 



Es usted el visitante No.