“Yo puedo hacer lo que tu no puedes, tú puedes hacer lo que yo no puedo, juntos podemos hacer algo hermoso para Dios” Madre Teresa de Calcuta   Si Necesitas alguna ayuda urgente, comunicate con nosotros    ayuda@emergencia.org.mx

 

    AYÚDANOS   

     A AYUDAR    

       AQUI      

 

                Mar. 19, 2007    Boletín No. 261


 

 

 

 

Los dos te queremos igual, pero papá se va a otra casa. III

Algunas reacciones que pueden presentar los niños de 3 a 6 años ante la separación de sus padres.

Por Lic. Ana L. Díez Sánchez

Como mencionábamos en el primer artículo: estos son consejos para mitigar las reacciones que pueden presentar los niños ante la separación de sus padres pero no se pueden evitar estas reacciones. Los niños entre 3 y 6 años pueden presentar algunas de estas reacciones:

-      Pierden logros que ya tenían adquiridos en hábitos como dormir solos, comer de todo, controlar los esfínteres, ser más independientes de la madre, relacionarse adecuadamente con sus compañeros, etc. Piensan que volviendo a etapas más infantiles, recibirán más atención de la madre, y puede que también de su padre.

-      Es frecuente que cambian mucho de estado de ánimo, pasando de estar contentos a estar tristes en poco tiempo, tienen reacciones desproporcionadas ante las situaciones, llorando o enfadándose por cosas a las que antes no les daban importancia. El cambio que viven es bastante serio, y a veces pueden tardar en situarse emocionalmente.

-      En algunos casos pueden llegar incluso a tener miedo de que la madre le abandone, y lo expresan llorando cuando se queda en la escuela, cuando se ve solo en casa, o cuando su madre tarda más de lo habitual en ir a recogerlo. Se trata de una ansiedad de separación por miedo a ser abandonados, y siguen a su madre allá donde va, por ello suelen tener pesadillas relacionadas con este tema, o no quieren dormirse por miedo a que cuando se despierten su madre ya no esté.

-      Se muestran inseguros y recelosos, ven amenazado su entorno por los cambios, y pierden la confianza en sus padres y en los adultos en general.

-      Pueden asustarse ante cosas que antes no les daban miedo, como un ruido fuerte, la altura, la oscuridad o ante algunos animales.

-      Pueden estar tristes, muestran timidez, pocas ganas de hacer nada, ya no tienen interés por los juegos o actividades con los que antes disfrutaban, pasan mucho tiempo quietos viendo la televisión, muestra desinterés por la comida, incluso por las golosinas. Dice que es un niño malo, o que es feo, y deja de esforzarse por actividades como pintar, dibujar, etc.

-      Otras veces pueden mostrar su ansiedad siendo demasiado inquietos, corriendo siempre de un lado para otro, levantándose muchas veces y hablando mucho.

-      Cambian el comportamiento con sus compañeros, y su modo de jugar con ellos, huyen de la compañía de los demás y prefieren estar solos.

-      Sienten rabia, y suelen expresarla con sus compañeros en la escuela, les pegan, les muerden, quitan juguetes, escupen, insultan, y se vuelven más mandones. A sus compañeros los ven como un blanco más fácil con quienes descargar la rabia que sienten contra los padres. Algunos niños incluso muestran esta rabia directamente a sus padres, les pegan, les insultan, les muerden, les dan patadas.

-      Cuando no pueden expresar directamente su rabia a los padres, se vuelven desobedientes, lloran de manera incontrolable, tienen rabietas, intentan controlar todo lo que hace la madre, interrumpen sus conversaciones con los demás, rompen juguetes, y ensucian y desordenan todo a propósito.

-      Lloran mucho porque eso les tranquiliza, hay que estar con ellos en ese momento y ayudarles a expresar lo que sienten. Darles muchas muestras de cariño, besos, caricias, abrazos.

-      Algunos niños intentan ignorar el problema. Utilizan un mecanismo de defensa: si ignoran que su padre se ha ido, no tienen que enfrentarse a ello, y piensan que con el tiempo ese problema desaparecerá y todo volverá a ser como antes. Estos niños saben que sus padres se han separado pero fingen no saber nada, y responden a los demás como si su padre todavía estuviera con ellos.

-      Pueden aparecer dolores de estómago, vómitos o dolores de cabeza, cuando intuyen que su padre va a venir a buscarlos, o va pasar un rato con ellos. Es una forma de evitar la situación.

En cualquier caso debemos recordar que no todos los niños reaccionan de la misma manera, pues su comportamiento depende mucho del carácter del niño, de su forma de ser y del modo en que se esté manejando la situación por parte de los padres y familiares. Por eso:

¡¡¡¡ANTE TODO MUCHO ÁNIMO, AMOR Y PACIENCIA!!!!!

 Lic. Rosa Elena Ponce V. 

Brinco al inicio

 

PARA CUALQUIER EMERGENCIA

Esto es un Servicio Social, No tiene ningún costo para ti

Escribe a   ayuda@emergencia.org.mx   o  visítanos en:

Trasviña y Retes No. 3701-D

Col. San Felipe   Chihuahua, Chih.   C.P. 31240

Tels. (01-614) 413-0262 y 413-4073

Alta     Baja     Histórico    Comentarios    Colaboraciones

 

 

 



Es usted el visitante No.