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Tomado de Padres e Hijos
Además deben tenerse en cuenta aspectos en la educación como:
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Brindar
un ambiente seguro y amoroso en el hogar.
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Asegurarse que el chico conozca y acepte los cambios
físicos y mentales que se están produciendo en él o ella
y presentar esta información como algo positivo y
grandioso en su vida.
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Crear
un clima de honradez, confianza y respeto mutuo.
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Permitirle al nuevo adolescente la independencia
apropiada para su edad, ayudándole a esclarecer lo que
es la auténtica libertad, no el libertinaje.
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Conocer
bien al hijo, sus puntos fuertes, sus debilidades,
amistades, etc.
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Fomentar en ellos la flexibilidad en las relaciones
sociales.
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Sugerir
actividades que le permitan estar ocupado.
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Propiciar espacios de reflexión ante las influencias
negativas del ambiente, especialmente las que se derivan
de la manipulación publicitaria y las que dan desenfreno
a conductas sexuales desordenadas.
Entre
los aspectos más importantes de la relación entre los
padre e hijos está la apertura libre del niño para con
sus padres que lo lleve a compartir sus alegrías o
problemas. Para llegar a esto es esencial la constancia,
paciencia y comprensión, puesto que esta relación se
desarrolla gradualmente, en la medida que se le dedique
tiempo al niño. Es importante aprovechar las
oportunidades para estar con los hijos durante las
comidas, contándole cuentos, leyéndoles, jugando con
ellos, durante excursiones, vacaciones y celebraciones.
Especial atención hay que dar al hijo en los momentos
difíciles o tristes. De esta manera, se crea una base de
confianza que le permitirá al niño discutir con sus
padres los problemas y conflictos que surjan durante la
adolescencia.
Lic. Rosa Elena Ponce V. |
